Montelibretti 2024: la fiabilidad de Paco y el orgullo de Zarah

Más de 22 horas de trayecto separan Finca Epona de Montelibretti, donde este fin de semana se celebró el segundo Concurso Internacional de Completo de la temporada. Nuestro viaje empezó una semana antes, cuando pusimos rumbo a Italia para la disputa de la competición. Mateo tenía la fecha marcada en rojo en el calendario. Ahí iba a montar a dos de los caballos más importantes de sus cuadras: Paco y My Zarah.

El camión de Mateo camino a Montelibretti, Italia

Con la yegua lo tenía muy claro, iba a competir en el CCI1*, pero con su "niño bonito", tenía más dudas. Estaba matriculado en la prueba de CCI2*S, pero, en parte, se le quedaba corto. Estábamos hablando de Paco, perdón, de Don Paco. Un par de conversaciones al llegar al Centro Militar de Equitación de Montelibretti con compatriotas españoles bastaron para que se decidiese: "Voy a subir a Paco al CCI3*S, lo va a hacer bien". 

Día 1, la doma

Las primeras preocupaciones llegaron al pisar el campo italiano. Zarah había tenido un viaje complicado, es una yegua con tendencia al estrés y le pasó factura a nivel físico, con pérdida de peso. Había tres días por delante antes de la doma y si algo tiene Zarah, es capacidad para recuperarse rápido. El resultado para ella fue de 32,90, "igual no es su mejor nota, hay que pulir y seguir trabajando para afinar algunos detalles", reflexionó Mateo.

My Zarah empezando la reprise de doma

Le llegó el turno a Paco. En el equipo lo tenemos clarísimo. Va a ser su año. Y da sensación de que él mismo lo sabe. Después de perderse casi toda la temporada pasada por problemas físicos, va a comerse el circuito. "Tiene ganas de demostrar la categoría que tiene como caballo". Sale a competir. Firma una reprise de 32,60. Resultado correcto, más al tratarse de una reprise impuesta este mismo año 2024 por la FEI (Federación Ecuestre Internacional): "Alguna transición que mejorar, algún movimiento que hay que seguir trabajando en casa, pero un conjunto muy positivo de cara al futuro". 

Paco realizando un apoyo al trote, uno de los ejercicios de la reprise del CCI3*

Día 2, el salto

El sol, protagonista meteorológico durante todo el fin de semana, volvió a hacer acto de presencia para la jornada de salto. Quizás, el punto más amargo de todo el concurso, tanto para Paco como para Zarah. Pero, vayamos por parte. 

"Paco es el caballo perfecto para Completo. Tiene un nivel alto en todo, aunque no sea un diez en ninguna de las pruebas, siempre cumple". Cualquiera que conozca a Mateo, y se haya interesado un mínimo por este caballo, ha oído esta frase. La regularidad de este caballo está fuera de dudas. Su recorrido en el salto fue nítido, bonito y limpio hasta llegar al sexto elemento. Un salto un poco plano y la barra delantera del oxer fue al suelo. Una pena, pero ya sabemos la dificultad y el altísimo nivel de estas pruebas. 

Entonces, turno para Zarah. La yegua afronta el primer obstáculo. Un vertical... y primer derribo. Ouch. No nos lo podíamos creer. Más tarde, Mateo nos explicaría que tuvo que esperar demasiado su entrada a pista y que llegó fría a competir. "Me faltó un pelín de confianza para mantener un galope más fluido, podía haber evitado ese derribo", se lamentó el jinete. 

"Al derribar el primero supe que Zarah ya no iba a tocar uno más de toda la prueba. Es una yegua que no le gusta tocar, incluso se enfada cuando pasa. Acabó saltando toda la prueba muy bien, un recorrido precioso por su parte". Todos estábamos algo ansiosos con ese primer derribo. "¿Pero, qué has hecho al empezar?", preguntó algo perplejo Philippe, padre de Mateo y uno de sus grandes apoyos. No hacía falta responder, lo importante es que el orgullo de Zarah hizo el resto: "Estoy muy contento con su progreso de los últimos meses con José Vázquez, mi profesor de salto, el trabajo está dando sus frutos".  

My Zarah saltando un ‘oxer’ en la prueba de salto

Día 3, el cross

El día favorito de Mateo cuando compite en Completo es la jornada de cross. La hora de los valientes, de apretar los dientes, de mojarse, de ensuciarse, de vibrar, de tener el corazón a mil revoluciones, de degustar cada latido. La mañana arrancó temprana, con Paco saliendo a participar a primera hora. Sabíamos de la exigencia de la prueba, eso la hace aún más bonita. El trabajo previo de reconocimiento del terreno todavía había dejado dudas, había algunas combinaciones complejas de afrontar. Al salir el número 21 de la prueba, Mateo pudo ver cómo resolvían otros jinetes la última combinación de la prueba de dobles de esquinas.

Todo avanzaba con normalidad hasta que varios competidores previos empezaron a no llegar a meta. El recorrido estaba dando más problemas de lo esperado, Mateo se dio cuenta. Momento de concentración total. Pero Paco es mucho Paco. Se completó el recorrido sin penalizaciones en los obstáculos, aunque sí con 5,60 pts de penalización de tiempo. Brillante concurso del caballo, que logró el décimo puesto de la competición, acabando con MER (resultado mínimo necesario), en un gran inicio de temporada. Zarah, por su parte, superó la prueba de cross con relativa facilidad cruzando 3 aguas, siempre temidas por los jóvenes caballos, y también se metió entre los ocho mejores. 

Y así se acabó Montelibretti 2024. El primer concurso al que acudimos en nuestro propio camión y donde volvimos a poner en valor el sacrificio y el trabajo diario de Finca Epona. Porque lo importante es el camino. Próxima parada, Segovia, allí seguiremos tras Los pasos de Mateo.

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